El pasado domingo nuestra iglesia tuvo una despedida para una de las más maravillosas mujeres que he conocido. Aunque ella insiste que solo tiene 35 años de edad, ella ha sido una gran bendición para muchos, por lo menos en nuestra iglesia, por 71 años. Ella se mudara cerca de su familia mas al norte. Fue un momento agridulce, como siempre. Yo la llamo “Una de las cuatro columnas originales” de nuestra iglesia. Ella es, en muchas formas, la fiel, justa y amorosa persona que Noé fue en el viejo testamento. Es difícil explicar cómo e Vicky sin reír. Digo, Vicky saluda a todos con una sonrisa, sonríe cuando ora, y aunque ella cante como “una rana con dolor de garganta”, (sus palabras, no las mías) ella alaba al Señor con una sonrisa. Si le preguntas, “Como estas hoy?” siempre dice, “Estoy bendecida!”, aunque no se sienta bien. Ahora que se va, nuestra columna nos faltara. Entonces, que haremos cuando sentimos que la iglesia va a empezar a inclinar sin ella? Así que le pregunte, “Vicky, Quien tomara tu lugar?” Ella me sonrió y dijo, “Todos.” Bueno, esos son unos zapatos grandes que llenar si se toma todos! Mejor dicho, esta es “Una columna fuerte que reemplazar!”
Llega el tiempo, en la vida de la iglesia, que perdimos una columna fuerte y bendita. No creo que la gente entienda el significado de esto. La congregación está hecha de muchas partes de un solo cuerpo. Algunas de las partes son absolutamente esenciales. Nos preocupamos mucho más perder un ojo que la uña. Es más difícil reemplazar grandes líderes. A menudo, nadie quiere tomar el sitio que deja atrás el líder. Algunas veces es porque no saben lo que cuesta ser un líder, o simplemente es difícil dejar a otro que tome su lugar. Algunos creen que no están bastante adecuados para dirigir. Algunos creen que no tienen los dones o habilidades correctos para tomar su lugar. Sin embargo, otros esperan que el pastor, en mi caso, los pastores, les pregunten. Algunos creen que pueden cubrir el espacio pero no tienen la perseverancia de hacerlo o posiblemente son mejores poniendo la piedra que aguantando la piedra. A pesar de todo, alguien tiene que moverse a tomar el lugar. Una cosa que yo creo, si Dios lo pone en el corazón de uno, si uno tiene la capacidad y humidad, entonces camina hacia adelante y aguante ese techo! Todo lo que necesita e entrenamiento de como aguantarlo bien… y posiblemente un poco de desodorante…
Gente como Vicky toman un paso adelante y se quedan persistentes en un lugar, porque como ella dijo, “Dios me llamo aquí para una razón y me quedo aquí por bien o por mal…” Ella era, y es, fiel a través de todo, sin importar la circunstancias. Ella nos recuerda que, como un esposo/a se compromete el uno con el otro, los individuos de cuerpo de Cristo hacen un compromiso con El cuándo El entra en nuestro corazón. Ah todos aquellos “Vicky”s en nuestras vidas, GRACIAS!!! Por ser una fuerte y única columna que nos recuerda que la gente de Cristo están aquí: “para vivir unidos desde este día en adelante, para bien o para mal, en riqueza y en pobreza, en enfermedad y en salud; para amarte y cuidarte…”